Me gustan los Cuadernos de viaje…

Todo empezó hace unos años, en unas vacaciones familiares. Mi hijo Miguel tendría por aquel entonces cinco años y María ocho.

Miles de Mariposas Monarca revolotean sobre nosotros…

Una playa de arena fina y dorada, dentro del Paraje Natural Marismas de Chiclana, un maravilloso humedal donde la mariposa monarca, especie autóctona de Norteamérica, ha llegado a Cádiz para quedarse, ya que aquí encuentra el clima y el alimento para su supervivencia.

Desde entonces, siempre llevo un cuadero de viaje. Es una manera de plasmar el viaje de una manera creativa, de que surjan nuevas ideas, pensamientos y proyectos, de prestar atención con todos los setndios a lo que estamos viviendo en ese momento, y en definitiva, a revivir más adelante las experiencias que nos han ocurrido en ese viaje.

No hace falta saber dibujar ni ser escritora para hacer un cuadernos de viaje, simplemente dejarse inspirar por las sensaciones de lo que estamos viviendo. Lo iremos llenando un poco cada día. Crear hábito puede ser difícil al principio, pero poco a poco lo podemos ir integrando en nuestro día a día. Sería bueno buscar para ello algún momento del día, mientras te tomas el café de la mañana, sentada en un parque o antes de acostarte por la noche.

Todo vale a la hora de llenar un Cuaderno de Viaje, de la manera que má te guste… escribiendo, dibujando, con Collage de trozos de papel, a modo de diario, relatos de personas que vamos conociendo, escenas divertidas, paisajes, imprimiendo alguna foto, historias que escuchaste, pegando las entradas de esa peli que viste en el cine de verano, algún folleto inspirador, actividades para hacer, pequeñas manualidades que se pueden crear, apuntes sobre la fauna y flora del lugar, una referencia a un pequeño restaurante con encanto en la zona, una receta de un plato típico del lugar para después hacerla en casa, y todo lo que se te ocurra.

Puedes utilizar un simple lápiz, o un kit pequeñito de acuarela, acrílicos, lápices de colores, tijeras, pegamento de barra. Llénalo con lo que más te guste.

No hay que usar libretas caras si no quieres, sólo que te inspiren y que te entren ganas de llenarla.

Cuando la abras por primera vez, ponle un título inspirador y la fecha de tu viaje.

Cada vez que abro y ojeo de nuevo aquel Cuaderno de Viaje, es como revivir todas las sensaciones que experimenté en esos momentos… pinos piñoneros y plantas como Adelfilla, Barrón, Azucena del mar, Cardo de mar o Mata de seda. Aves como Correlimos, Chorlitejos y Charranes, a primera hora del día o del atardacer. Fauna como el camaleón y especies vegetales en peligro de extinción como Thymus albicans y Drosophyllum lusitanicum.

Ese viaje fue y sigue siendo mágico…

Mariposas Monarcas revolotean sobre nuestras risas, miradas de complicidad, amor incondicional y espacios únicos.